Dreams are renewable. No matter what our age or condition, there are still untapped possibilities within us and new beauty waiting to be born.

-Dale Turner-

viernes, 18 de diciembre de 2009

Mitos y supersticiones,llenos de popularidad.


En la cultura de cada pueblo, cuidad y país se crean mitos y supersticiones. Algunos de esos mitos llegan a ser provocativos en las personas, creando un nivel de fantasía y un toque de terror. Algo similar ocurre con el tema de los vampiros. Conocer el origen del mito de los vampiros es muy sugestivo y aún más con la popularidad que tienen en la literatura, cine y televisión. No existen datos precisos sobre los orígenes de este fenómeno. Empero, la palabra tiene sus inicios en Europa occidental alrededor del siglo XVII aunque en las civilizaciones antiguas se hablaba de seres con características similares, en su mayoría musas. En la cultura judía Lilitú, un demonio femenino bebía sangre de recién nacidos para mantenerse con vida. Aún que pereciera referirse a brujas, en las antiguas culturas se le conocía como demonio a todo aquel ser que hacia su aparición en penumbras. Existen numerosos mitos sobre este tipo de seres con distintas características pero una misma atracción: la sangre.

La Real Academia Española define Vampiro como: Espectro o cadáver que, según cree el vulgo de ciertos países, va por las noches a chupar poco a poco la sangre de los vivos hasta matarlos. En su aparición eran considerados terribles por lo cual nos lleva pensar en espectros temibles. Por ninguna situación solían estar expuestos al sol. En la actualidad pensar en un vampiro es sinónimo de belleza y sensualidad. Además de que se no se esconden en sarcófagos y conviven con personas normales durante el día. Pero no es para alarmarse ya que son amigables y encima de todo, héroes. (Faltaba más).

En la literatura hay gran variedad de libros con enfoque principal en vampiros. Uno de ellos y con mucho éxito es Drácula de Bram Stoker sin duda todo un clásico en el tema, fue a partir de ese momento cuando el auge creció. Escritores como Jonh William Polidori(1975-1821), Anne Rice (1941), Sherrilyn Kenyon(1965) llenan sus escritos de sangre y misterio. En el cine como ya he comentado no es la excepción el libro de Bram Stoker se ha llevado al cine numerosas ocasiones. Célebres directores como Roman Polansky (1933) con el baile de los Vampiros en 1977 y el creador de Zombies George A. Romero (1940) con Vampiro en 1967, entre muchos otros directores, no han escapado de este fenómeno.

Amor de Vampiros


Lo que en las salas de cine abunda son historias románticas entre vampiros y mortales, queda claro que es un tema que interesa, en su mayoría a jóvenes. Cintas como Crepúsculo (2008), luna nueva (2009), basadas en las novelas de Sthephenie Meyer (1973) recaudan millones de dólares por su exhibición, encontraste Déjame entrar también basada en una novela de John Ajvide Lindqvist (1968), paso desapercibida por muchos. Quién haya visto la película deplorará al igual que yo el poco interés de los espectadores. En cuanto a temas de amor, vampiros, sangre y misterio, sin caer en la exageración se desarrolla una historia romántica entre dos niños.

Hablar de vampiros es y seguirá siendo un tema de mucha divulgación. Con la alusión de escritores y películas no desesperen para ir a la librería o sentarse cómodamente al cine para ver y leer las actuales historias “vampíricas” que rompen (algunos) con los esquemas del origen y significado. En todo caso, dejó para que lean un poema de Mario Benedetti titulado Historia de vampiros.

Era un vampiro que sorbía agua
por las noches y por las madrugadas
al mediodía y en la cena.

Era abstemio de sangre
y por eso el bochorno
de los otros vampiros
y de las vampiresas.

Contra viento y marea se propuso
fundar una bandada
de vampiros anónimos,
hizo campaña bajo la menguante,
bajo la llena y la creciente
sus modestas pancartas proclamaban,
vampiros beban agua
la sangre trae cáncer.

Es claro los quirópteros
reunidos en su ágora de sombras
opinaron que eso era inaudito,
aquel loco aquel alucinado
podía convencer a los vampiros flojos,
esos que liban poleo tras la sangre.

De modo que una noche
con nubes de tormenta,
cinco vampiros fuertes
sedientos de hematíes, plaquetas, leucocitos,
rodearon al chiflado, al insurrecto,
y acabaron con él y su imprudencia.

Cuando por fin la luna
pudo asomarse
vio allá abajo
el pobre cuerpo del vampiro anónimo,
con cinco heridas que manaban,
formando un gran charco de agua,
lo que no pudo ver la luna
fue que los cinco ejecutores
se refugiaban en un árbol
y a su pesar reconocían
que aquello no sabía mal.

Desde esa noche que fue histórica
ni los vampiros, ni las vampiresas,
chupan más sangre,
resolvieron
por unanimidad pasarse al agua.

Como suele ocurrir en estos casos
el singular vampiro anónimo
es venerado como un mártir.

Aún cuando termino esta publicación sigo creyendo que existen personas con una gran atracción por la sangre, eso no significa que vampiros.
¡Mi abuelo paterno bebe sangre!. No precisamente de humanos.

La imagen de arriba es fotografia de la película Låt den Rätte Komma in (Déjame entrar)